domingo, 5 de febrero de 2012

Mayoría de empresarios por Ministerio de Ciencia y Tecnología

Mientras la mitad de empresarios aprueba ministerio de CTI, 98% desaprueba política en ese sector


Email: montoyamodesto@yahoo.com.pe

06. dic, 2011 en Ciencia

Según encuesta en la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) 2011, la mitad de los participantes aprobó la posible creación de un ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI). Para un medio tradicionalmente en contra de la creación de nuevos ministerios, ello resulta un espaldarazo a la promesa del Gobierno de crear ese organismo rector de la CTI, el que se suma al apoyo del 99 porciento de los investigadores científicos. Por otro lado, ante la pregunta ¿Cómo evalúa el desempeño del Poder Ejecutivo desarrollo en CTI? solo el 2 porciento dijo que bien o muy bien. Intentemos interpretar el resultado de esta encuesta.

El pasado que pesa en la minería

A PROPÓSITO DE CONGA

Diario "El Comercio", Viernes 9 de Diciembre del 2011

A lrededor de los años 50, mi padre empezó a trabajar en una mina en la sierra de la Libertad. Conquistó la amistad del dueño, quien, paradójicamente, le recomendó no seguir en ese trabajo. “La gente muere joven, escupiendo sangre”, le dijo. Se convirtió en ebanista y trajo su familia a Chimbote, a los pocos meses de mi nacimiento en Salpo, un pueblo minero. Permítanme contarles mi experiencia en un pueblo minero como muchos en el Perú.

En 1958, a los 9 años, regresé a Salpo. En la Escuela 255 hice los tres últimos grados de estudios primarios. A los niños nos gustaba jugar en la Plaza de Armas, donde se situaba la escuela. De vez en cuando venía un camión y nos llevaba a la mina para transportar saquitos de mineral y colocarlos en el camión. Cada pesado saquito lo arrastrábamos entre tres o cuatro niños, de la mina al camión. Al final de la jornada nos daban pesetas para comprar sabrosos emparedados de queso o cachangas con miel. La experiencia me divertía y me sentía bien ganar algo para darme mis gustos.

En la escuela conocí a mi primo David. Un día, mi primo arreaba sus vacas por la falda del cerro. De repente sucedió algo sorprendente: ¡una de las vacas fue tragada por la tierra! En realidad, una de las vigas de la mina cedió y el suelo cayó en la mina, arrastrándose todo en su desbarranque. David tuvo derecho a llevarse la carne de su vaca accidentada. Nada más…

Cuando David terminó su primaria, una empresa minera lo convirtió en químico. Usaba reactivos para analizar el contenido de los minerales. Estos reactivos eran ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, entre otros. David no tenía conocimiento de los riesgos que conllevaba su uso. Se quemó los dedos varias veces con gotas de ácido. Echaba los ácidos al desagüe, sin conocimiento de sus riesgos para el ambiente. Los ácidos terminaban en el agua de la quebrada, la que era bebida por la gente que vivía cuesta abajo.

El colmo sucedió cuando la empresa usó explosivos para construir otra mina y, como resultado, desapareció la fuente de agua (noria) que David tenía en su terreno. El afectado primo acudió al juez de paz para denunciar el hecho. Resultado: el juez no le hizo caso y la empresa lo despidió, por desleal…

Varios de nuestros compañeros eran hijos de mineros. Todos aceptaban que se iban a quedar huérfanos más temprano que los hijos de los agricultores. La silicosis arrasaba con los mineros adultos. Nosotros buscábamos consolar a nuestros compañeros huérfanos. Todos ellos partieron a Lima, Trujillo o Chimbote.

Sin trabajo, David abandonó su querido Salpo. Hoy trabaja en Lima, como tanto hombre andino que bajó por efecto de la gravedad, no de Newton sino de la situación económica. Cuando le pregunto sobre lo que piensa del proyecto Conga, ya podrán imaginar su respuesta.

Esa es la realidad que conocemos todos los andinos con más de cuarenta años. La mayoría no acepta la idea de que la minería puede ser diferente. El Estado, tan interesado en los impuestos, ha perdido la confianza del pueblo. Para recuperarla hace falta un amplio trabajo, el que incluye reestructurar el sistema nacional de ciencia y tecnología para enfrentar los requerimientos de agua que tiene la población, tanto andina como costeña

¿Se acercan a la partícula dios?

Diario "El Comercio", Miércoles 14 de Diciembre del 2011

La atención del mundo se ha centrado en la conferencia de científicos del CERN (Ginebra, Suiza), los que afanosamente buscan la famosa partícula Higgs. Esta supuesta partícula es la que daría origen a la masa existente en el universo, por lo que se le llama partícula dios.

El intento de producirla, en sí, es una hazaña tecnológica. La magnitud de energía que se maneja en el experimento es difícilmente imaginable. Para comprender, empecemos por ciertas definiciones. Un electronvoltio (eV) es la energía que adquiere un protón al ser acelerado por un voltaje de 1 voltio; si es acelerado por uno de 1.000 voltios, el protón logra 1 kiloelectronvoltio (1keV); luego se tiene el megaelectronvoltio o millón de electronvoltios (MeV); y después el gigaelectronvoltio (1 GeV), es decir mil millones de electronvoltios.

En 1964, Peter Higgs predijo la existencia de la partícula que ahora lleva su nombre, la que se decía debería tener una masa equivalente cercana a 120 gigaelectronvoltios, a compararse con el 0,938 gigaelectronvoltio de la masa del protón (según Albert Einstein, la energía de una partícula es igual a su masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz). En el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN) se aceleran protones para alcanzar niveles de energía de ese orden, para luego hacerlas chocar frontalmente, concentrando energía y convertirla en partículas con masas superiores a las iniciales.

Sobre esa búsqueda, Rolf Heuer (director del CERN) dice que el rango de masas de la posible masa de Higgs se ha reducido a los intervalos 116-130 GeV (según el experimento Atlas) y 115-127 GeV (según el experimento CMS). Sin embargo, hay mediciones independientes que indican un exceso entre 124-126 GeV. Pero aún no es concluyente. Sin duda, el 2012 deberá resolverse.

La cantidad de energía necesaria de concentrar en el intento de producir la partícula Higgs, cuya existencia consolidaría la llamada teoría estándar, ha obligado a usar el acelerador más grande del mundo. Este acelerador no solo tiene una infraestructura gigantesca; también cuenta con la colaboración de miles de científicos de todo el mundo.

El Perú no es ajeno a estos experimentos. Alberto Gago (PUCP) y Javier Solano (UNI), de la Academia Nuclear del Perú, son los científicos peruanos que participan en experimentos sobre física de partículas, en el CERN o en el Fermilab de Chicago.

La física de partículas trata de comprender el origen y evolución del universo. Si bien este objetivo parece no tener mucho que ver con los problemas cotidianos del ser humano, para alcanzarlo se ha tenido que desarrollar una serie de tecnologías que han sido cruciales para la humanidad. Entre esas tecnologías, podemos mencionar a los superconductores, los que han permitido la resonancia magnética; los detectores que dan lugar a instrumentación de imágenes médicas y la Internet, la que ha revolucionado las relaciones humanas e impulsado el desarrollo de países que promovieron el sector ciencia, tecnología e innovación.

Un pueblo con su cárcel

Diario "El Comercio", Lunes 5 de Diciembre del 2011

Un día llegaron representantes del Gobierno para conversar con el alcalde de un pueblo de mil habitantes. Le propusieron construir un centro penitenciario en la comuna y todo un plan de desarrollo a largo plazo. Se inició un proceso de diálogo con el pueblo. El alcalde y el pueblo se mostraron de acuerdo, con la condición de que no lleve el nombre del pueblo y que tenga un carácter de reinserción a la sociedad.

Cuando el centro penitenciario se construía, se programaron visitas guiadas a las instalaciones. Los pobladores conocieron las nuevas tecnologías de construcción. En el año 1990, la instalación empezó a funcionar. En 1994, la prisión fue tema de una tesis de doctorado en sociología.

Con el centro penitenciario, vinieron empleados jóvenes con sus familias. La actividad económica del pueblo empezó a crecer. Nuevas amistades y nuevas familias se formaron. Se incentivaron actividades interculturales. Todos mejoraron su nivel de vida.

La escuelita del pueblo también creció. Las tecnologías de información y comunicación, y modernos laboratorios de enseñanza de la ciencia fueron puestos a disposición de los ahora numerosos escolares multiculturales. En mérito a sus características, tomó la categoría de escuela digital. En el 2010, la escuelita fue escogida por el primer ministro para inaugurar las actividades académicas en el país. El pueblo se siente orgulloso de ello. Todos valoran mejor la importancia de la educación.

Luego de que tomara la decisión de autorizar la construcción del centro penitenciario, el alcalde ha sido reelecto por más de dos décadas. El pueblo le agradece por los buenos resultados de su gestión, la que en parte es sostenida por los impuestos prediales que paga el centro penitenciario.

Esto ocurrió en Joux la Ville, Francia. En julio de este año, visité este pueblo. Quedé gratamente sorprendido por el ambiente de seguridad y progreso educativo que se vive. Su alcalde, curiosamente apellidado Lemaire (‘el alcalde’), es admirado. Es culto y tiene mucha admiración por las antiguas civilizaciones peruanas. ¿Qué pensará el señor Lemaire sobre lo que está pasando en el Perú moderno?

Fusión nuclear: La esperanza del siglo XXI

El 2011 fue declarado “Año internacional de la química” al cumplirse el centenario del Premio Nobel dado a Marie Curie por descubrir las propiedades de las sustancias radiactivas.

Mientras científicos del mundo organizaban durante el año eventos que mostraban los beneficios de la ciencia y tecnología nucleares, el 11 de marzo, en Japón, ocurrió un terremoto, seguido de un tsunami, que destruyó parte de la central de Fukushima, lo que constituyó el peor desastre después de Chernóbil (1986).

Diario "El Comercio", Martes 27 de Diciembre del 2011

No obstante ello, la ciencia y tecnología nuclear han contribuido al bienestar humano. La cantidad de dióxido de carbono que no se ha emitido por haberse usado centrales nucleares, el número de vidas salvadas por la medicina nuclear, etc., deben considerarse al realizar su balance.

Ahora, los científicos nucleares se han concentrado en desarrollar una fuente inagotable de energía: el reactor experimental termonuclear internacional. El proyecto, que realiza la Comisión de Energía Atómica y Alternativas de Francia (CEA), tiene por objetivo construir un reactor de fusión nuclear a base de hidrógeno, que genere reacciones nucleares como las que se producen en el Sol.

El físico francés Bernard Bigot, presidente del CEA, ha invitado a científicos peruanos a participar en investigaciones relacionadas con la fusión nuclear. Bigot, quien fue profesor en la UNI en los años 1970, será expositor en el Encuentro Científico Internacional (ECI), que se realizará en Lima del 3 al 6 de enero

Ministerio de Ciencia y Tecnología: No se sabe a ciencia cierta

http://www.revistaideele.com/content/no-se-sabe-ciencia-cierta

Ministerio de Ciencia y Tecnología: nos ganará Chile?

http://www.modestomontoya.org/articulos/2011/20111230nosganarachile.htm

Guerra molecular contra virus y bacterias peruanas

Ciencia y tecnología 2011
Página Opinión del diario El Comercio, 31 de diciembre del 2011


Las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945 mostraron el poder destructor de la radiación nuclear, la que luego fue usada para el diagnóstico y terapia de enfermedades, en especial para destruir tumores cancerígenos. A principios del siglo XXI se ha evidenciado el potencial de la ciencia molecular y sus aplicaciones pacíficas. El Perú está avanzando en este campo: contamos con investigadores de primer nivel internacional, en plena batalla contra virus, bacterias y tumores que hacen tanto daño a los peruanos.

Cuando Carlos Bustamante era escolar, su padre (reconocido médico limeño) le regaló un microscopio. Ello le permitió conocer cómo el jabón reventaba células. Así empezó a comprender la lucha por la supervivencia que se da a nivel celular. Y en eso concentró su curiosidad e inteligencia. Lo que lo apasionó fue la biología: quería comprender los fenómenos fundamentales de la vida, el origen de todo. Y ello está en la macromolécula de ADN, la que ha sido el centro de las investigaciones de la segunda mitad del siglo XX.

Cuando en el Silicon Valley se germinaba la revolución de la microelectrónica, Bustamante llegó a Estados Unidos a encontrar más explicaciones sobre esa lucha por la vida a nivel celular, pero ya estaba interesado en la bioquímica, en las moléculas. Había realizado una maestría en bioquímica en San Marcos. En Estados Unidos, no solo comprendió los fenómenos moleculares, sino que inventó técnicas para estudiar las fuerzas que dominaban el ADN, molécula que se encuentra en el núcleo de todas las células de nuestro cuerpo y de los seres vivos en general. El ADN identifica a un ser vivo y lo diferencia de cualquier otro.

El estudio del ADN de los seres humanos permite conocer sus potencialidades y sus debilidades. Las tendencias a contraer enfermedades genéticas. Y ello también permite tratamientos personalizados a los pacientes. Las mutaciones en nuestras células pueden originar cáncer.

Las mutaciones en el ADN que se producen diariamente en la tuberculosis dan lugar a nuevas formas, algunas de las cuales no tienen cura, por lo que se les llama multidrogo resistentes. Ahora se tiene incluso la tuberculosis extremadamente resistente, la que es simplemente fatal. Y antes de terminar con la vida del enfermo, se produce decenas de nuevos contagiados. El cerro San Cosme es el paraíso para ese tipo de tuberculosis. El análisis del ADN de virus y bacterias permite elaborar la estrategia para atacarlos y eliminarlos del cuerpo de los pacientes que han invadido. El tratamiento depende del tipo del microorganismo que genera la enfermedad.

En la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Carlos Bustamante ha construido un laboratorio moléculas singulares, gemelo al que tienen en la Universidad de Berkeley. El laboratorio de la Universidad Cayetano Heredia es liderado por Daniel Guerra. Uno de los objetivos de este laboratorio es comprender los secretos moleculares de los virus y bacterias que tiene en jaque a los peruanos.

El ejemplo de Carlos Bustamante, expuesto en varias versiones del Encuentro Científico Internacional, ha dado lugar a una reacción en cadena de vocaciones. Innumerables nuevos biólogos moleculares se han formado siguiendo su ejemplo. Están en los mejores laboratorios del mundo, decididos a enrolarse en legiones de científicos dispuestos a librar la guerra que nos han declarado virus y bacterias mutantes. Solo falta que el presidente del Perú los convoque y les proporcione las armas moleculares de la ciencia.

Insipiencia: fatal falta de ciencia

http://sophimania.pe/2012/01/22/insipiencia-fatal-falta-de-ciencia/

Los satélites bajo tormentas solares

Diario "El Comercio" 28 de enero 2012
Secciòn D Internacional

Los innumerables satélites artificiales que giran alrededor de la Tierra están amenazados por las cada vez más intensas tormentas solares. Las predicciones sobre su futuro vienen de los físicos de las radiaciones del mundo. Michael Schlüter, físico de la UNI doctorado en el Instituto Max Planck de Munich, Alemania es uno de ellos. Con él hemos conversado sobre el tema para el preparar un resumen sobre la física que explica los fenómenos que generan esas preocupaciones.

La radiación ionizante interactúa con los átomos de un chip (silicio por ejemplo) produciendo desplazamientos en su estructura induciendo potenciales y corrientes con variaciones del voltaje o consumo alto de corriente del chip. En caso de chips complejos hay interacciones electrónicas entre ellos, perturbando al circuito electrónico total y, eventualmente, destruyéndolo.

Un ión pesado altamente energético atraviesa al material del chip como un rayo, creando en su trayectoria un plasma local de algunos micrómetros de espesor y un largo de típicamente varios centímetros. Dependiendo de la energía, el ión puede atravesar todo el satélite. Los protones preferencialmente inducen reacciones nucleares locales con los átomos del chip. Un ión puede crear un corto circuito local, alterar destruir la memoria.

Los satélites más lejanos que son los geoestacionarios a poco más de 35 mil km de altura pueden sufrir desplazamientos de órbita, los que no podrán ser corregidos si falla la electrónica.

En caso de satélites de órbita baja LEO (a partir de 350 km de altura), que tienen todavía restos del gas de la atmósfera terrestre generadora una fricción que haría que el satélite pierda altura, el descenso del satélite será hasta que alcance la atmósfera terrestre más densa, donde habrá más fricción, debida a sus velocidades de más de 40 mil km/h.

Michael Schluter tiene un proyecto con el IPEN para estudiar los efectos de la radiación sobre los satélites, proyecto que acompaña al de los nanosatélites de la Universidad Nacional de Ingeniería. El Perú, entonces, ha empezado a desarrollar ciencia y tecnología espacial, con la participación con investigadores de nivel internacional.

Los fosfatos de Bayóvar y el uranio en el Perú

Los fosfatos de Bayóvar y su contenido de uranio son temas que resurgen periódicamente en los medios y se desata entonces una serie de especulaciones. Cuando ello ocurre acudo a Jacinto Valencia, experimentado geólogo del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN). Hay otros geólogos del uranio que merecerían un libro sobre sus historias, libro que creo debería ser escrito por Carmen Ruíz de Pardo, química nuclear e historiadora, la que siempre los incentivó en su odisea uranífera. Solo que, de la legión uranífera del Perú, Jacinto es el único que queda en el IPEN, con quien he conversado tantas veces, algunas de las cuales dejó notar su melancolía por aquellos tiempos en los que el uranio era la vida y pasión del IPEN. Esta nota, en gran parte, es fruto de lo que él me ha contado.

El interés por el uranio en el Perú empezó con la antigua Junta de Control de Energía Atómica (JCEA), la que estudió depósitos hidrotermales hasta 1956 e identificó mineralizaciones de uranio en Vilcabamaba, Cusco, Colquijirca, Pasco y en los fosfatos de Bayóvar. La eventual explotación uranífera en esos lugares aparecía como no rentable. Paralelamente, se hizo mediciones radiactivas de concentrados de exportación. Se exploró más de 120 000 km cuadrados de terrenos geológicos, cuyos resultados fueron publicados en el libro “Uranio en el Perú”, en el año 1966.

En 1975, en plena crisis petrolera, se creó en IPEN, uno de cuyos principales propósitos era explorar uranio como fuente de energía alternativa. Se delimitó siete ambientes geológicos y se descubrió distrito uranífero de Macusani (Puno). En 1980 se abre la posibilidad a la inversión privada para la exploración uranífera. Se promulgó la “Ley de Minerales Radiactivos” (D.L. 23112) para promover la exploración, explotación y beneficio de minerales radiactivos.
El año 1992 se promulga la Ley de Promoción de la Inversión en Minería del Ministerio de Energía y Minas. En ese tiempo, el precio del petróleo era bajo y las potencias nucleares habían acumulado abundante uranio. Entonces, el IPEN dejó que las áreas de reservas que tenía otorgadas en Macusani pasaran a ser de libre actividad por terceros.

En el siglo XXI ha renacido el interés por el uranio y una serie de empresas están buscando explotar el uranio de Macusani. La tecnología de prospección del uranio ha dado un salto “estratosférico”: hoy se cuenta con técnicas de imágenes satelitales que permiten una inmediata identificación de alteraciones radiactivas en los suelos. Similar avance se tiene para el proceso metalúrgico para recuperar uranio. Ahora también se cuenta con nuevas técnicas de análisis.
En cuanto al yacimiento de fosfatos de Bayóvar, hay reservas de 587´670,000 toneladas métricas de fosfatos con 30.5% de P2O5. El contenido de uranio en estos fosfatos varía de 30 a 100 ppm, con un potencial de 15 000 toneladas métricas de uranio, cuya recuperación es posible a partir del tratamiento de la roca fosfórica en la obtención industrial del ácido fosfórico (Los fosfatos usados para fines fertilizantes son preocupación de los ecologistas). La organización “Los Ecologistas en Acción” señala que los fosfatos de Marruecos que procesa Ercros en Flix contienen hasta 185 ppm de uranio mientras que los de Rusia, por ejemplo, solo contienen 11 ppm).

En una reciente conversación con un científico peruano (prefiere mantener su nombre en reserva), quien permanente viaja entre Brasil y Perú y está en comunicación con empresarios brasileros e investigadores en ciencia de materiales, me enteré de que la empresa brasilera que explota parte de los fosfatos de Bayóvar los vende como materia prima sin ningún tipo de procesamiento.

Por mi parte, estoy convencido de que las reservas de Bayóvar, como tantas otras reservas de recursos naturales, deben ser motivo de evaluación profunda por parte del futuro Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica, el que tiene que proporcionar la información científica como para tomar decisiones informadas sobre la manera de utilizarlas sustentablemente.

La gastronomía del metro sesenta

Los primeros recuerdos gastronómicos me transportan a un campamento de Huambacho, al norte de Chimbote, al borde de la carretera panamericana. Los recuerdos traumáticos vienen de Salpo, un pueblo andino de La Libertad. La gran cuisine la conocí en Chimbote puerto; y el caos culinario ocurrió en Lima. Fuera del Perú, mejor ni acordarme.

En el año 1954, cada día pasaba un tren por Huambacho, llevando caña de azúcar a Samanco. Mis cinco años de edad no me daban fuerzas como para competir con mis compañeros por las cañas que nos lanzaban desde un coche. Un día, luego de tantos, el tren paró y el maquinista me entregó dos enormes cañas. Delicioso fue masticar caña y sentir el gusto de su dulce jugo frutal.

El puerto de Chimbote era realmente un paraíso en los años 50. Clarita, mi madre, me llevaba a la caleta y regresábamos con todo tipo de productos marinos. En los arenales del barrio Bolivar tuve los mejores platos de mi vida. Uno de ellos era el chilcano de pescados, cangrejos y choros frescos, con un poquitín de arroz. Terminaba mis almuerzos con un cuartito de vaso de clarito, jugo fermentado de maíz preparado por doña Rosa, una chichera piurana de cocina embrujadora. Los cebiches de pescado y muy muyes eran otros infaltables platos en la mesa.

Luego de un almuerzo de millonario (comparado con lo que puedo pagarme en estos tiempos), me iba caminando a la playa que desde nuestro rancho la veía provocadora. Frente al Hotel de Turistas, mirando las islas Ferrol, desde la limpísima arena de la bahía, me empalaba con las olas. Una tarde conocí a María Victoria, quien todas las vacaciones de agosto iba a Piura y hacían un alto en Chimbote. Me invitó un postre: arroz con leche. La verdad: no me gustó. Nada que ver con el dulce de mote preparada por Clarita.

Un aciago verano mi madre no resistió más la lejanía de nuestro terruño y cargó conmigo a Salpo, a 3 600 metros sobre el nivel del mar. Fue un largo alto en los años de playa, chilcano y cebiche. El primer plato que quisieron obligarme a comer (para no morir por inanición) fue un shambar: una sopa de trigo, arvejas, habas y papas. Me indigestó.

Poco a poco, mi paladar se fue acostumbrando al nuevo mundo. Conocí el caldo papa seca con huevo, el guisado de cuy, el zango (conocido ahora en Trujillo como “arroz” de trigo), el ají de huevos con coloridas papas sancochadas, el guisado de mashuas, entre otros. Como postre, la mazamorra de leche, el dulce de ocas, o el chuño de papas.

El año 1961 regresé a Chimbote con la misma talla con la que partí a Salpo, 3 años antes.
Entre 1961 y 1965 estudié en el Instituto Industrial, a unos metros de la playa. Clarita se puso a trabajar en la fábrica de conservas “Miramar”. De paso al colegio, me hacía de una deliciosa porción de atún recién preparado, antes de entrar en las latas de conserva: la acompañaba de pan.
En 1966, llegué al Politécnico José Pardo, con beca completa. Era el “Colegio Mayor” para los estudiantes de institutos técnicos del Perú. Al lado del “Poli” probé el “pollo con papas”. Nada que ver: mi paladar sufrió su segundo gran disgusto.

Hasta hoy sigo con los platos de pescado y, cuando se puede, viajo a Salpo, al restaurante “Ragash”, para repetir el inolvidable gusto del cuy guisado con zango. Lo que no puedo olvidar es el trauma del shambar que sufrí en mi querido pueblo natal. Que me perdonen mis paisanos...

Hoy se sabe que la talla que, si nos alimentáramos adecuadamente, los peruanos deberíamos tener 1 metro con 85 centímetros de estatura. La talla que tenemos actualmente se debe a la pésima alimentación. Más que gastronomía deberíamos promover educación nutricional.