domingo, 20 de enero de 2013

Tips para incentivar éxodo de talentos científicos (Está dando resultados)

Aplica lo que sigue a cargos de confianza y congela las remuneraciones de investigadores científicos que pretenden seguir en sus laboratorios
Fecha: 29/08/2011
Gobierno mejorara asignación de presupuesto y capital humano para lograr eficiencia del Estado
Lima, ago. 29 (ANDINA).
En ese sentido se trabajara por establecer una carrera civil más idónea a las responsabilidades que se asumen, añadió.
El tope de salarios está establecido, es un crecimiento importante ya que pasa de 15,600 soles a 25,000 soles. Obviamente no es una cantidad para todos pues habrá escalas, aclaro Castilla.
Acoto que hay lineamientos muy importantes al respecto que se conocerán en una semana, donde se establecen cuáles son los criterios de elegibilidad y cada ministerio entregara sus solicitudes.
Eso va a pasar por una evaluación que hace el MEF y también la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), y esto se circunscribe en el marco del Fondo de Apoyo Gerencial (FAG), que permite justamente captar personas con mayores remuneraciones, puntualizo.
(FIN) RES

Tips para congelar institutos de ciencia y tecnología

Si un Congreso deseara congelar a sus institutos de ciencia y tecnología, impidiéndole incorporar investigadores, tendría que contar con una ley con el siguiente artículo:

PODER LEGISLATIVO
CONGRESO DE LA REPUBLICA
LEY Nº 29951
Ley de Presupuesto del Sector Publico para el Año Fiscal 2013
MEDIDAS DE AUSTERIDAD, DISCIPLINA Y CALIDAD EN EL GASTO PÚBLICO
Artículo 8. Medidas en materia de personal
8.1 Prohibiese el ingreso de personal en el sector público por servicios personales y el nombramiento, salvo en los supuestos siguientes:
b) El nombramiento en plaza presupuestada cuando se trate de magistrados del Poder Judicial, fiscales del Ministerio Publico, docentes universitarios y docentes del Magisterio Nacional, así como del personal egresado de las escuelas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú y de la Academia Diplomática.
e) La incorporación en la Carrera Especial Publica Penitenciaria de hasta el 40% del personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) sujeto al régimen laboral del Decreto Legislativo 276 que se encuentra comprendido en la Ley 29709, Ley de la Carrera Especial Publica Penitenciaria.
Asimismo, la incorporación del 20% del personal del INPE a que hace referencia la nonagésima primera disposición complementaria final de la Ley 29812, Ley de Presupuesto del Sector Publico para el Año Fiscal 2012, y el párrafo 7.2 del artículo 7 del Decreto de Urgencia 016-2012.
g) La asignación de gerentes públicos, conforme a la correspondiente certificación de crédito presupuestario otorgada por la entidad de destino y de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir), con cargo al presupuesto institucional de dichos pliegos.

miércoles, 16 de enero de 2013

Manual para privatizar la ciencia y tecnología

 
Escribe Modesto Montoya
Desde los años 90, en el mundo corre la ola privatizadora de las funciones del Estado. Lo ideal parecería ser un Estado que capte recursos de la Nación y los entregue a las instituciones privadas para que se ocupen de todo lo que sea posible. Los temas de temas ciencia y tecnología no están excluidos de este esquema privatizador. Siendo así, veamos algunas normas que pueden servir para borrar progresivamente los rastros de investigación en las instituciones estatales.
Un primer paso es eliminar la necesidad de hacer tesis para optar por el título profesional universitario. Así no habrá gente capaz de investigar. También se recomienda inventar doctorados diseñados para no investigar.
Hay dinero del canon minero para investigación en las universidades públicas. Para que ese dinero fluya hacia la caja de las empresas privadas, sin hacer investigación, establecer normas que autoricen las construcciones de edificios, facilite las compras de equipos y, al mismo tiempo, prohíba remuneraciones y todo tipo de retribuciones para los investigadores.
El Estado provee fondos concursables para la investigación, la ciencia y la innovación. Para reducir el número de competidores de las universidades públicas, basta con establecer reglamentos de evaluación docente minimizando el peso de las publicaciones en revistas internacionales indizadas o de las patentes.
Para que los investigadores de los organismos públicos se les baje el entusiasmo por la investigación, basta con prohibir, en ellos, los ascensos en sus correspondientes niveles remunerativos. Y para evitar olas de nuevos investigadores que podrían venir entusiastas, basta con prohibir la incorporación de nueva gente al Estado que no sea militar, policía, diplomático, juez o penitenciario. ¡Todo menos investigadores científicos y tecnológicos!
Para hacer difícil la colaboración entre organismos públicos de investigación que se les ocurra presentar proyectos conjuntos, hay que mantenerlos desperdigados, desarticulados, en ministerios diferentes, sin un ministerio que podría fortalecerlos.
Disminuida la competencia de las universidades e instituciones públicas, los concursos serán mayormente entre empresas privadas. No faltarán apóstoles, pero no serán en número significativo que cambien el sentido del plan.
Los primeros resultados serán instituciones del Estado improductivas. Mejor, eso servirá como argumento para intensificar y consolidar la privatización de la ciencia y la tecnología. ¡No hay pierde!

domingo, 13 de enero de 2013

Tercerización del Estado


Escribe Modesto Montoya
A partir de los años 90 empezó en el mundo el fenómeno de la subcontratación o tercerización empresarial, la que consiste en la ejecución de una función empresarial por un proveedor externo. Este proceso se aplica especialmente en empresas cuyos tamaños no les permiten contar con una unidad permanente dedicada a una tarea de duración limitada. Sin embargo, en numerosos casos, la subcontratación se ha generalizado a funciones de carácter permanente. Así, una institución puede tener pocos empleados estables y un enjambre de empresas que cumplen las funciones para las que fueron creadas. Desde mediados de los años 90, los sucesivos gobiernos del Perú han usado la subcontratación para algunas funciones antes propias del Estado, lo que ha terminado convirtiéndose en una suerte de tercerización parcial del Estado.
Con la tercerización del Estado se busca superar las limitaciones de los funcionarios públicos. Ya no se necesita gente bien entrenada. Para qué, si para diseñar políticas públicas, por ejemplo, puedes subcontratar a una empresa. Así se multiplican los diagnósticos y procesos diseñados por organismos privados nacionales o internacionales. A estos organismos se les pregunta qué se debe y cómo se debe hacer.
¿Que la educación estatal es de pésima calidad? No importa, hay que tercerizarla. ¿Que los penales son una coladera? No hay problema, entreguémoslos a una empresa privada. En realidad casi todas las instituciones de gobierno tienen problemas: tendríamos que tercerizar sus funciones.
Para evitar tener servidores públicos que necesiten tercerizar sus funciones, lo sano sería designar en los cargos de gestión a gente con experiencia, por ejemplo a esos expertos que hacen el trabajo de los titulares.
La alternativa es crear una Escuela Nacional de Administración Pública, para formar a los gestores del Estado. A ella tendrían que ingresar profesionales de diversas especialidades para compenetrarse con la naturaleza del Estado y entrenarse en su gestión.
No sería algo nuevo, hay varios países que tienen prestigiosas escuelas de administración pública. Francia es uno de ellos. Hay profesionales peruanos que se han formado en esa institución. Pero lo ideal sería formarlos en casa, porque se estarían entrenando en las estructuras en las que se desempeñarán como funcionarios.
Siempre habrá necesidad de tercerizar algunas tareas temporales, en las que podrán trabajar los organismos privados. Sin embargo, para contar con un Estado eficiente es imprescindible contar con funcionarios públicos formados en una escuela que capte a la élite nacional de la gestión pública. Lo que no es recomendable es duplicar el gasto con servidores que requieren de terceros para cumplir con sus funciones.

viernes, 11 de enero de 2013

Remuneraciones para talentos

Escribe Modesto Montoya
Presidente de la Academia Nuclear del Perú
Para tener mayores probabilidades de realizar sus visiones, las instituciones privadas o estatales atraen y tratan de mantener a los mejores talentos que les permitan sus recursos. Hay innumerables factores que toman en cuenta para ello. Por ser de actualidad en la realidad peruana, veamos el factor remuneraciones, a la luz de la teoría de juegos, la que se usa en el momento de tomar decisiones laborales, tanto por parte del empleador como del empleado.
Salvo casos especiales, la calidad profesional de los candidatos a un puesto de trabajo será, en promedio, proporcional al monto de las remuneraciones que el empleador ofrezca. Al mismo tiempo, esos montos serán proporcionales a la importancia que preste el empleador a ese puesto. En Corea del Sur, por ejemplo, las remuneraciones de los profesores son similares a las de un empresario medio. A los profesores se les conoce como los constructores de la Nación.
En algunas empresas tecnológicas multinacionales, a los investigadores científicos y tecnológicos de 30 años de edad se les permite cambiar su actividad por una de gestión, informándoles que, si siguen como investigador, y hacen bien su trabajo, llegarán a ganar igual que el gestor que alcance el mayor nivel.
En un país competitivo, los talentos son muy buscados. Los empleadores que cuenten con ellos están atentos a cualquier posibilidad de perderlos, e intentan guardarlos, otorgándoles los aumentos que sean posibles de ofrecer, y los mejores recursos para hacer su trabajo más placentero. En cambio, si el talento no alcanza las expectativas del empleador, no tendrá aumento e, incluso, correrá el riesgo de perder su puesto.
¿Y qué pasa con los aumentos generales, a todos los empleados? La experiencia muestra que no tienen un impacto significativo en la calidad de producción o de los servicios. Es más, desincentiva a los más productivos, los que, al no sentirse diferenciados por su productividad, aflojan el ritmo, o empiezan a buscar otro empleo. No nos referimos a los aumentos que siguen el incremento del costo de vida y la inflación, los que son necesarios para no disminuir el nivel de vida de la gente.
Es claro que la duplicación de la remuneración de un empleado no lo hará doblemente productivo. En las empresas exitosas, los aumentos constituyen parte del reconocimiento a los méritos de los talentos eficientes. Los recursos que disponen para incentivar a los talentos son usados para aumentar el sueldo a los más productivos y contratar lo mejor posible del mercado mundial de talentos.
La política de remuneraciones y pensiones del Estado muestran las prioridades que se presta a las profesiones. En ese sentido, los profesores y los investigadores científicos y tecnológicos parecen gozar de la preferencia estatal en Estados Unidos, Europa, Corea del Sur, China y otros países asiáticos, pero también en países vecinos como Brasil y Argentina. En el Perú, los investigadores emigran, atraídos por los incentivos que esos países.