lunes, 6 de octubre de 2014

Los muros contra la inversión privada en ciencia y tecnología, según empresarios peruanos


El tema de la ciencia y la tecnología fue puesto en la agenta pública peruana por las organizaciones científicas a mediados de los años 80. A partir de los 90, los candidatos lo incluyeron en sus promesas electorales. Veamos la medida en la que esta agenda ha sido tomada en cuenta por los sucesivos gobiernos.

En 1989, en el Foro “Ciencia, Tecnología y Desarrollo”, Guillermo Cox, vicepresidente de la Sociedad Nacional de Industria (SNI), sostuvo que los empresarios no podían pensar en investigación porque estaban presionados por lo cotidiano. En septiembre del 2104, Luis Salazar, presidente de la SNI, señala que el Perú “está concentrado en actividades muy intensivas en mano de obra; y le ha agregado poco conocimiento a todo lo que exportamos”.

José Luis Silva, ex ministro de Comercio Exterior y Turismo, reconoce que el Perú “es un exportador principalmente de materias primas”. Señala que las tres cuartas partes de las exportaciones son minerales, petróleo y sus derivados, caña de azúcar, café, harina y aceite de pescado.

La creatividad política genera términos mediáticos para conceptos antiguos. La demanda de incentivos a la producción de ciencia y tecnología es respondida por un “Programa Nacional de Diversificación Productiva (PNDP)”, el que ha sido encargado al Ministerio de la Producción. José Luis Silva prevé que este programa “un poco que va a colisionar con todas las normas que hay en el Perú, que hace poco atractivo invertir en el sector industrial”.

La producción de conocimiento necesita de potencial humano. Carlos Durand hace recordar que los indicadores del Foro Económico muestran un retroceso en este campo. Las inversiones en ciencia y tecnología abandonan el Perú. Por ejemplo, exportamos café e importamos café procesado en otros países, concluye Salazar.

¿A parte de las minas, qué otras grandes otras inversiones se hacen en Perú? Salvo en cerveza, ninguna, informa José Luis Silva. Empresas de fabricación de alimentos y cosméticos se están trasladando al Ecuador y Colombia, perdiéndose la oportunidad de aprovechar los talentos peruanos, añade Luis Salazar. Así como los empresarios, ante las realidades descritas, los talentos científicos y tecnológicos también se van del país.

¿Y las normas que hacían difícil la importación de equipos para la investigación? Todavía hay trámites que no tienen mucho sentido. Por ejemplo en lo que se refiere a listas de componentes de equipos desconocidos por los empleados de Aduanas, dice Fabiola León-Velarde, rectora de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

En suma, seguimos como en los años 70, sin políticas que realmente incentiven a empresas e instituciones que hagan investigación científica y tecnológica como estrategia de crecimiento.

No hay comentarios.: