Los hijos predilectos de Dios
Escribe Modesto Montoya
Mi abuelo solía decir que los científicos son los hijos predilectos de Dios, porque ellos se interesan en comprender su obra. En realidad los seres humanos nacen con espíritu científico, es decir apasionados por observar, experimentar y comprender el mundo que los rodea. En algunos países, los detentores del poder económico y político basado en la insipiencia de la población, organizan instituciones y empresas para eliminar sistemáticamente el espíritu científico en la niñez.
Todos vemos que la violación de las reglas básicas de la convivencia genera pobreza y sufrimiento. Para hacerlas respetar se formó el Estado. Si éste falla, la sociedad civil tendrá que defenderse con tecnología, es decir mediante la aplicación de los conocimientos científicos.
En suma, la Escuela necesita más cursos de ciencias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario