viernes, 9 de noviembre de 2012

Solo con plata no se impulsará la innovación

 
Escribe Modesto Montoya, presidente de la Academia Nuclear del Perú
Los periodosde abundancia de recursos naturales que ha conocido el Perú no le han servido para abandonar su status de país primario exportador. Como lo dice el sentido común, el dinero no es suficiente para resolver el problema de ningún sistema que tenga una estructura caótica, con una serie de cuellos de botella. Experiencias internacionales muestran que el campo de la ciencia y la tecnología no es la excepción.
En la pasada década, México y España quintuplicaron su presupuesto dedicado a la ciencia y la tecnología. Los resultados fueron casi nulos. El número de patentes (el indicador más usado para medir el estado de la innovación) no aumentó. Los analistas internacionales reconocen que la plata no sirvió de mucho para que esos países impulsen la innovación. Todos intuyen que antes de invertir en un sistema cualquiera (sea empresarial, educativo, cultural u otro) hay organizarlo y prepararlo para que de buen uso a la inversión.
El gobiernoactual nombró una comisión especial para estudiar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SINACYT), y hacer las recomendaciones para impulsar este sector. El informe de esta comisión ha sido presentado en diversos foros, incluido el Congreso de la República. La primera opción propuesta por la Comisión fue la creación de unMinisterio de Ciencia y Tecnología y la creación de la carrera delinvestigador.
Sin embargo, el Banco Mundial publicó el libro “Políticas de Innovación: una guía para países en desarrollo” en el que grosso modo define como innovación el comprar equipos del exterior y darles buen uso. Entre las recomendaciones de los expertos que escribieron ese libro está la de no crear un ministerio. Basta con una oficina especializada en la Presidencia del Consejo de Ministros. Además se sugería que se le entregue el liderazgo de la innovación a la empresa privada y darles el apoyo necesario.
La decisión del gobierno del Perú coincide con la propuesta de los expertos contratados por el Banco Mundial y se aleja de las recomendaciones de su propia comisión.
Convencidos estamos que el dinero es necesario, cómo no. Pero sobre todo es necesario cerebros que lo usen eficientemente. El SINACYT tiene una serie de institutosde investigación con normas que prohíben el ascenso de los más productivos y laincorporación de nuevos investigadores. Las normas de evaluación de universidades e institutos miembros del SINACYT disuaden a los potenciales investigadores. Lo que incentivan esas normas son las carreras políticas y la búsqueda de cargos burocráticos dentro del SINACYT. Además, las normas que rigen los recursos del canon minero (más de 400 millones de dólares) prohíben usarlo para remuneraciones o incorporación de talentos capaces de liderar proyectos de investigación.
Cada año recibimos la noticia que seguimos perdiendo puntos en las tablas internacionales de rendimiento en innovación. Sobre ese sistema, tememos que los 400 millones de dólares que se anuncian para el próximo año servirán solo para mostrar con mayor claridad la inoperatividad del sistema. Lo que aspiramos es a no frustrar más a las generaciones de científicos que han demostrado su capacidad y que regresan al país y no encuentran sitio para investigar e innovar. Para ello será necesario políticas públicas más complejas que simplemente abrir la caja.
Un reciente estudio (Revista La Recherche, número 468, octubre 2012) muestra que “no hay crecimiento sin innovación y que la industria francesa deberá contar con la experticia de los jóvenes doctores. Los jóvenes doctores peruanos, ante el cierre de puertas nacionales, parten alextranjero. En tal sentido, hasta la beca 18 viene a ser pasaporte para dejar el país.

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