Escribe Modesto Montoya (*)
La bomba atómica fue construida en Estados Unidos por equipos de científicos en gran parte compuestos por extranjeros. Lo mismo ocurrió con la carrera espacial. En realidad, la segunda guerra mundial abrió paso a la competencia entre las potencias para atraer cerebros a sus laboratorios. Esto ha llevado a que la mitad de los investigadores y alumnos de posgrado en ciencia y tecnología sea de origen chino. Con esa riqueza, Estados Unidos alcanzó el liderazgo científico, tecnológico, económico y militar en el mundo. Actualmente, esta potencia se ve amenazada. La razón: China ha intensificado la repatriación de sus científicos e ingenieros.
Recientemente, Barack Obama lanzaba un reto a sus compatriotas: "Si queremos seguir atrayendo a los mejores y más brillantes (talentos) que el mundo tiene para ofrecer, necesitamos hacer un mejor trabajo para recibirlos" (Reuters, Washington, 25 de marzo del 2013). "Miren a Intel y Google, a Yahoo y eBay, todas esas grandes compañías estadounidenses que crearon incontables empleos y nos ayudaron a liderar el mundo en las industrias de alta tecnología fueron fundadas por un inmigrante", dijo. Y agregó: "Nosotros no queremos que el próximo Intel o Google sea creado en China o India, nosotros queremos que esas compañías y esos empleos echen raíces en Estados Unidos" (Clarín, 10/05/11).
En Francia se ha anunciado que los ministerios de Relaciones Exteriores y del Interior facilitarán la entrega de visas de circulación a los talentos extranjeros, válidas entre seis meses y cinco años (fahrenheitmagazine, 25 marzo, 2013).
Según Andrés Oppenheimer, el plan de reforma migratoria del presidente Barack Obama incluye un gran aumento de visas para estudiantes extranjeros que se gradúen en ciencias e ingeniería, lo que planteará un enorme desafío para China, India y Latinoamérica: los países emergentes tendrán que ponerse las pilas para retener a sus mejores cerebros, o sufrirán la mayor fuga de cerebros de la historia reciente (enero 2013).
Mientras ello ocurre, Perú envía becados al extranjero. El presidente Ollanta Humala encabeza la ceremonia de reconocimiento y despedida a jóvenes beneficiarios del programa Beca. Eso está bien para los becados; pero lo malo es la prohibición de incorporar científicos en los centros de ciencia y tecnología (Ley de presupuesto) y la prohibición de utilizar el canon minero para retribuir a los que investigan con fondos de ese canon (Ley del canon minero). Así, las becas se convierten en facilidades para viajes sin retorno.
Durante cinco siglos, el Estado peruano se ha contentado con usar los ingresos que le significa las actividades extractivas, pero hasta ahora no genera políticas (plata no es suficiente) para aumentar y usar la más preciada de las riquezas: la materia gris. De seguir así, seguirán agudizándose las realidades de las todos los días informan los medios de comunicación.
08 de abril 2013
lunes, 28 de julio de 2014
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